mayo 05, 2013

Lo amo. Lo amo tanto que hasta duele. No creo haber querido tanto a alguien como a él. Es una de las mejores personas que conozco, tiene sus defectos como todos los tenemos, pero hasta sus defectos son hermosos para mi. Amo su persona, su risa y su sonrisa, la forma en la que intenta ocultar que está mal, su mirada que te atraviesa de un lado para el otro, sus manos, su cuerpo, su hambre voraz y hasta esa pequeña mancha de calcio en su paleta derecha. No le cambiaría nada, mucho menos sus defectos porque al fin y al cabo son lo que lo hacen tan único, son tan parte de él como lo son sus virtudes. Es una persona que logra hacerme feliz con solo mirarme, con solo abrazarme me siento querida y protegida. Si tuviera que hacerlo, daría hasta mi vida a cambio de la suya.