agosto 04, 2011

Caprichito.

Puede sonarles bastante superficial pero hoy mi madre estaba tan cansada de verme bajón que me propuso salir de compras. Así que cuando llegué del liceo nos fuimos al centro a buscarme ropa -como todas las veces, pensé que no encontraría nada - pero estuvo muy bueno de verdad. Después de vidrear un rato fuimos a Daniel Cassin y magia, encontré lo que quería hace tanto. La campera con la que vengo pensando hace días, simil cuero negra, corta, sin capucha, sencilla pero bonita. Cuando vi el precio casi me suicido, porque pensaba llevarme una camiseta también. Milagrosamente mamá accedió y me lleve las dos cosas re contenta.
Sí, será superficial, materialista, un capricho pero realmente creo que hay veces que nos hace bien comprarnos algo. Unos mimos de vez en cuando no le vienen mal a nadie y si es una forma de sentirnos bien y no una mierda como algunas personas nos hacen sentir, mejor todavía. De vez en cuando, debemos recordarnos que somos mucho más de lo que él se merece. Y obviamente, no se merece que estemos mal y nos sintamos una mierda por él.

No hay comentarios: