Hasta que recuerdas que es todo un sueño.

Hoy camino a la casa de abuela pasamos por el prado y mientras recorriamos soñaba despierta. Puede sonar bastante tonto, pero pensaba en MI tarde perfecta junto a esa persona. El pensar de estar recostados charlando en el pasto frente al rosedal del prado una tarade de otoño, me hace volar. Se sentiría tan bien tenerte cerca, susurrarte al oido que te quiero mil y una veces, sentir el aroma de tu pelo rojizo que te hace tan único, sumergirme en lo profundo de tus ojos color cielo mientras te cuento lo tonta que me siento al estar contigo. Estaríamos tomados de las manos, bromeando acerca de la vida y yo riendome de que quieres ser famoso algun dia. Luego te daría un pellizcón y saldría corriendo y tu TENDRIAS que salir atrás mio para luego abrazarme y tirarme nuevamente al pasto, donde me besarias hasta que yo te corra la cara y me venga esa carcajada tan de mi. Después nos tumbariamos a mirar las nubes pasar rapidamente cambiando de forma y observariamos el trayecto que hace una hoja desde que se desprende de la rama hasta llegar al suelo casi como una caricia. Ver como el pasto va quedando en tonos anaranjados y rojizos con manchones verdes, escuchar el crujir que producen las ojas cuando uno las pisa, lograr que ese sonido tan irritante para alguna gente, se convierta en una dulce melodía para nuestros jóvenes oídos. Luego tomaríamos un omnibus hasta mi casa , donde comeríamos unos bizcochos y un buen café con leche. Al rato tendrías que irte, pues ya se habría venido la noche. Sería el día más especial de mi vida, pero SOLO lo sería si fuera contigo. Claro, luego nos alejamos del prado y chau sueño de tarde perfecta y hola aburrimiento en casa de abuela, pero bueno, estoy segura que ese día llegará y sino, siempre estará dentro de mis sueños más preciados.