septiembre 04, 2011



Te deseo. Te deseo de una forma salvaje, animal, propia de una adolescente. Es increíble como sabiendo que está completamente fuera de lugar el sentimiento es puro, tan resistente. No tendría que desearte de esta manera, pero lo hago, a pesar de todo. Es irresistible. Vamos, que te veo y me dan unas ganas terribles de saltarte encima, como una leona atacando a su presa. Pero antes que pueda hacer algún movimiento, me tranqulizo y todo vuelve a la normalidad. Es como si me dieran una inyección tranquilizadora que me hiciera abrir los ojos y ver todo tal como es.
Tal vez todo esto sea porque eres uno de los pocos que me entiende, que me escucha sin juzgarme, sin criticarme. No lo sé, solo se que lo que me pasa no está bien y debo guardarlo para mi.

No hay comentarios: